Los vinos del Bierzo tienen una personalidad propia, única.

 

  1. O. BIERZO

 Es una denominación de origen (DO) establecida en 1989 al oeste de la provincia de León, en Castilla y LeónEspaña. La zona de cultivo del Bierzo se sitúa en el valle del río Sil, y la elaboración de vinos protegidos por esta denominación se realiza sólo con variedades de uva autorizadas. Destacan como principales, entre las tintas la Mencía y entre las blancas, Doña Blanca y Godello. Además se incluyen tres variedades experimentales aunque pendientes de la pertinente autorización por parte de la Junta de Castilla y León.

Actualmente existen en esta D. O. alrededor de 2.900 viñedos inscritos, repartidos entre 2180 viticultores, que trabajan para que el terreno cultivable aumente considerablemente. Alrededor del 64% de los viticultores del Bierzo se asocian a través de cooperativas, demostrando así un claro interés en la comercialización y control de calidad del producto, acompañando a este auge la aparición de Bodegas independientes, que cultivan, elaboran y comercializan sus propias marcas de alta calidad, llegando a estar inscritas en la denominación 75 bodegas.

Las variedades experimentales mejorantes son: TempranilloMerlot y Cabernet Sauvignon. Sólo se permite su utilización para la elaboración de vinos tintos de crianza y reserva, en una proporción no superior al 15 %.

Constituye la mayor DO de la provincia en cuanto a calidad, cantidad, superficie de viñedos y viticultores. Destaca como una de las mejores DO de España y con gran proyección internacional sobre todo en EEUU y China.

Los vinos del Bierzo tienen una personalidad propia, única. Son vinos con terruño, que nos hablan de un espacio diferenciado, con unas características singulares que se manifiestan en la cata y disfrute del vino.

Las diferentes variedades que se producen bajo la Denominación de Origen Bierzo permiten la elaboración de vinos blancos, tintos y rosados, todos de excelente calidad y con una historia por contar.

Son vinos elaborados principalmente con uva Mencía (mínimo 70 %). Se caracterizan por su color intenso y aterciopelado sabor. Atendiendo al tiempo de crianza diferenciamos tintos:

Jóvenes, son vinos del año, alegres, habladores, con notas aromáticas primarias.

Roble, con un cierto envejecimiento en barrica, con la fruta muy presente que sigue denotando juventud.

Crianza, con un mínimo de 2 años naturales, de los cuales al menos 6 meses habrá reposado en barricas de roble. El resultado es un vino con  taninos intensos y buen equilibrio en boca. Vinos que gusta compartir y comentar.

Reserva, con 36 meses de envejecimiento entre barrica y botella, de los cuales al menos han reposado 12 meses en barricas de roble. En boca denotan notas suaves de barrica y sensación a fruta madura. La intensidad de su color varía hacia el rojo rubí. Son vinos con cierta profundidad, que deben catarse de forma pausada.

Gran reserva, vinos con 60 meses de envejecimiento entre barrica y botella, de los cuales al menos 18 meses han permanecido en barrica de roble. Son vinos que invitan a la reflexión, tranquilos y amables, de largo recorrido.

Para poder apreciar todos sus matices, debemos tener en cuenta la temperatura del vino a la hora de probarlo. Los tintos jóvenes admiten menor temperatura, pueden servirse entre los 12-15 0C para resaltar su frescura y matices florales. Los crianzas y reservas se sirven entre los 16-18 0C para poder apreciar toda su complejidad. Los tintos D.O. Bierzo, por su riqueza y sabor, son perfectos para disfrutar de platos contundentes, como carnes rojas, caza, quesos curados o nuestro afamado Botillo del Bierzo.

Los vinos blancos D.O. Bierzo se elaboran con las variedades autorizadas Godello y Doña Blanca, principalmente, y se complementan con Palomino y Malvasía, en diferentes porcentajes. Son caldos de excelente calidad, en su mayoría vinos jóvenes.

Visualmente son vinos limpios y brillantes, de colores claros que oscilan entre la gama  de  los verdes  y  amarillos. En nariz nos ofrecen olores primarios afrutados o florales, con un marcado carácter de frescura. En boca destacan frescas sensaciones, con aromas en retro nasal afrutados y florales en gran armonía y equilibrio.

El vino blanco gusta de disfrutarse frío, entre los 7-10 ºC, para sacar sus aromas frutales. Si se trata de un vino con crianza en barrica elevaremos la temperatura entre los 10- 12 ºC.

Estos vinos maridan a la perfección con menús de pescado blanco, aperitivos y guisos de pollo y aves.

 

Los vinos rosados tienen un espacio propio en la D.O. Bierzo. Se elaboran con al menos un 50 % de uva Mencía. Son vinos frescos y brillantes, de colores claros entre el rosa y el rojo, y  con un sabor armonioso y afrutado.

Son vinos alegres, con sensaciones afrutadas de frutas   rojas, suaves al tacto y de agradable paladar. A pesar de estar elaborados con uva tinta, su cata debe realizarse respetando temperaturas más próximas a los vinos blancos, entre los 6-8 0C.

Los vinos rosados D.O. Bierzo son una excelente elección para disfrutar con platos de pasta, pescado azul y quesos suaves.

Esta D. O., que ha estado batiendo records de ventas durante seis años consecutivos, ha sido afectada por las condiciones climáticas, con una baja pluviosidad junto a las heladas, ocasionando con esto de forma directa una disminución considerada de la cantidad de uva recogida, siendo los valores aproximados de merma de un 29,28% en la uva Mencía  y un 36,48% en la de Godello, obteniendo por el contrario una gran mejora en la calidad de la uva, compensando así una producción de mejor calidad, teniendo en 2.017 un cierre de cosecha con calidad excepcional, dando lugar a un vino más alcohólico que sus predecesores, pero con mejoras en su ph y acidez. Gracias a esta denominación y el embotellado de todas las bodegas inscritas, el vino del Bierzo junto con el esfuerzo de comercialización y la divulgación del consejo regulador, que ha tenido una intensa trayectoria, obteniendo un gran resultado por una evolución con grandes resultados en los principales mercados del mundo, han logrado la consolidación de la calidad y la aceptación del vino tanto entre consumidores locales como internacionales, triunfando en países como Alemania, Reino Unido, llegando incluso a E.E. U.U, logrando con esto hacerse un hueco en un mercado cada vez más competitivo, a través de la consecución de grandes premios, concursos y certámenes que han dejado muy claro que es una D.O. marcada por su excelencia.

Decantar, o no decantar. ¿Esa es tú cuestión? Sal de dudas

Decantar, o no decantar. ¿Esa es tú cuestión? Sal de dudas.

¿Por qué hay que decantar un vino? Lo primero que hay que saber es que no siempre es necesario decantar un vino. Todo dependerá del tipo de vino que nos dispongamos a degustar. La necesidad de decantar y oxigenar un vino variará en función de factores como el tipo o tipos de uva empleados en la elaboración del vino, el tiempo de maduración e incluso puede variar entre botellas de una misma bodega y añada. Para arrojar un poco de luz sobre este asunto, lo mejor es entender para qué es necesario decantar y oxigenar ciertos vinos, así como los efectos que estos procesos tienen sobre el producto final.

 

 

¿Por qué es necesario decantar el vino?

Existen, principalmente, tres motivos fundamentales por los que podríamos querer decantar un vino. Y ello dependerá de las características y personalidad propia del vino que tengamos entre manos:

1.     Para separar el vino de los posos o sedimentos que pueda contener la botella

 

En la mayoría de los casos, el proceso de decantación se hace necesario para eliminar los posibles sedimentos que haya en el contenido de la botella. Estos sedimentos suelen encontrarse con mayor frecuencia en vinos con tiempos de maduración prolongados. Se trata de algo totalmente normal y en ningún caso debemos entender que el vino se trata en malas condiciones por contener sedimentos o posos. Es algo propio de los procesos de oxidación o de reducción que se producen durante la fermentación y maduración de algunos vinos. A veces, son simplemente partículas sólidas que se precipitan en el fondo de la botella. Otras veces, son formaciones cristalinas que se generan al unirse las moléculas de azúcar que contiene el vino.

¿Cómo debemos decantar el vino para separar los sedimentos?

 

En primer lugar, siempre que podamos, deberemos colocar la botella de vino en posición vertical un día antes del momento en que vayamos a consumirlo. Normalmente, será necesario cuando estemos hablando de vinos con un tiempo de maduración largo, generalmente Reservas y Gran Reservas.  De esta manera, facilitaremos que los posibles sedimentos vayan precipitándose lentamente en el fondo de la botella gracias a la fuerza de atracción de la gravedad. Una vez que abramos la botella, verteremos lentamente el vino en el decantador. Este proceso hay que hacerlo de forma cuidadosa, inclinando levemente el decantador y dejando que el vino se deslice con suavidad por sus paredes. Hay que evitar, en la medida de lo posible, mover la botella en exceso, ya que esto hará que los sedimentos depositados en el fondo de la misma entren en suspensión. Es importante prestar atención al cuello de la botella durante el proceso de decantado, ya que cuando veamos que los posos o sedimentos se van acercando, deberemos parar. Para ello, a veces es útil situar la botella por delante de alguna fuente de luz, como puede ser una ventana o una lámpara, ya que así será más fácil que veamos los posos. Una vez que el vino se encuentre dentro del decantador, podemos dejarlo en reposo durante unos minutos, para que los posos que puedan habérsenos escapado, se precipiten hacia el fondo del decantador. El propio diseño del decantador, que generalmente consta de una base ancha que ofrece una gran superficie, ayudará a que los sedimentos se fijen en el fondo.

2.     Para airear u oxigenar el vino

 

A veces, sobre todo cuando estamos ante un vino de una cierta edad de maduración, puede que al abrir la botella de esta emane un olor algo desagradable, como a humedad e incluso a azufre. Son aromas que se generan durante los procesos de reducción que tienen lugar en el tiempo de crianza del vino. La falta de oxígeno durante estos procesos hace que huelan a cerrado. En este caso, el contacto del vino con el aire hace que esos olores se ventilen, con lo que desenmascararemos los auténticos aromas que encierra el vino y que son los que realmente nos interesan. Lo que se conoce como el buqué del vino. Esos aromas que solemos decir que nos recuerdan a otros elementos que nada tienen que ver con el vino, como por ejemplo regaliz, vainilla, tierra mojada, etc.

En estos casos, deberemos decantar el vino con especial cuidado, ya que una excesiva oxigenación podría ser contraproducente. Lo mejor es que probemos primero sirviendo un poco de vino en una copa y dejando que se airee durante unos diez minutos. Si vemos que los aromas mejoran, podemos proceder a decantar el resto de la botella. El decantador, que proporciona una mayor apertura que la boca de la botella y una mayor superficie de contacto entre el vino y el aire, facilitará que el vino se oxigene en poco tiempo. El tiempo de oxigenación variará en función del tipo de vino y de cómo este se vea afectado por la acción del oxígeno. En casos como los vinos de La Rioja, por ejemplo, no suele ser apropiado que estos estén en contacto con el aire durante demasiado tiempo.

3.     Para “abrir” el vino

 

En algunos casos, sobre todo cuando estamos ante vinos jóvenes, estos pueden presentarse con una intensidad aromática leve. El proceso de decantación, en estas ocasiones, sirve para “abrir” el vino. No será necesario que la decantación se haga de manera tan cuidadosa como en las situaciones anteriores, ya que el contacto con el aire favorecerá que se desarrollen en el vino los aromas que no percibimos en un primer momento. En este caso, el proceso es el mismo que cuando hacemos que el vino gire en nuestra copa, haciendo que la oxigenación potencie las virtudes aromáticas del vino, sobre todo los matices frutales.

En conclusión, decantar o no un vino y cómo debemos decantarlo, dependerá de lo que queramos conseguir con el proceso de decantación. Y esto, a su vez, nos lo determinará el tipo de vino que vayamos a degustar. En cualquier caso, debemos saber que no se trata de un proceso gratuito y que su puesta en práctica puede ser crucial para el correcto desarrollo y posterior apreciación de los aromas de un vino durante la cata.

EN AÑO NUEVO, CARTA NUEVA CON BUENA CARA

Amigos del Canal Horeca, estamos a punto de despedir otro año más, un año donde se han vivido muchas experiencias, y entramos en él con una gran variedad de oportunidades, y donde  tener una carta de vinos personalizada, dinámica y variada, es una gran prioridad.

A todo amante del vino, cuando va a cenar, le gusta encontrarse con una carta equilibrada, diferente, con nuevos vinos y saborear mejor los platos.

En Pedro Duque, sabemos que esto es causante de muchos dolores de cabeza, para los restauradores, sumilleres, y demás profesionales del ramo, siendo esto una tarea ardua y muy difícil de conseguir, teniendo un mercado tan amplio, con tantas marcas donde elegir, tanto desconocidas,  como conocidas, que no cumplan con la calidad que requiere el restaurador, o que no se ajusta a lo verdaderamente deseado, o simplemente un mal servicio causando muchos problemas para su negocio.

Nosotros desde Pedro Duque Canarias, en su continua innovación, aseguramos la calidad de todos nuestros productos, así como nuestro sello de garantía de calidad, en el servicio, y es por esto, que con intención, de cómo siempre, ampliar horizontes y darle valor añadido a nuestro servicio, queremos ayudarles dándoles unas pequeñas pautas, con las que podrán realizar, las  cartas  con el nivel justo y necesario que necesita su negocio.

A través de nuestros responsables de Canal Horeca, Pedro Duque Canarias, puede orientarte hacer estas cartas, informándote de todos y cada uno de los vinos que tenemos en nuestro porfolio, ayudándote a elegir los que mejor se adapte a su filosofía de negocio. También podrá ponerles al día sobre el continuo cambio en este mundo que es el vino, como la de informarles sobre nuestras añadas, Denominaciones de Origen, promociones, como la de gestionarles la impresión de su carta personalizada, o como cursos orientativos al personal de su negocio formándolos para cualquier pregunta que pueda realizar su cliente.

Algunos de los puntos más importantes a tener en cuenta para realizar una carta de vino personalizada son.

  • Análisis de la carta de vino actual.
  • Número de vinos a tener por maridaje.
  • Que vinos se venderían mejor en su establecimiento
  • Equilibrio entre D.O. y tipos de uva
  • Acuerdos comerciales que ya tenga.
  • Necesidad y objetivo del cliente.
  • Cantidad de vinos en carta, no queriendo agobiar al cliente con tanta variedad
  • Metas a seguir con el cambio; aumentar ventas, beneficios, atraer público nuevo.
  • Necesidades del cliente con respecto a la variedad de la carta de menú.
  • Tipos de clientes del restaurante
  • Nadie mejor que usted para conocer qué tipo de clientes les visita; familiares, ejecutivos, de paso, descubridores…. Dependiendo del tipo de cliente y eventos que se produzcan en su establecimiento, debería de tener un tipo determinado de vino.
  • Maridaje con gastronomía
  • La carta de vinos de su establecimiento debe ir adecuadamente pensada al tipo de platos que ofrezca en el menú gastronómico. Nuestros responsables en el canal Horeca, le asesorarán sobre este tema, sea cual sea su tipo de especialidad culinaria, ofreciéndole de entre nuestra amplia variedad de vinos, el que mejor se adapte a su negocio.
  • Ambiente y gusto local
  • Dependiendo de la ubicación del local (Mar, Montaña o Ciudad) y tipo de cliente que nos frecuente (variado, fiel, tradicional, etc..) hará que la carta varíe considerablemente ya sea por las D.O., como por el tipo de varietal, que por el tipo de vino.
  • Añadido personal
  • Nos fijaremos en las cualidades de tu restaurante, ya que al ser único, aportara un valor adicional y distinto a la de los demás. Si no hay dos restaurantes iguales, porqué tener cartas iguales!!…. Teniendo en cuenta los gustos del equipo del restaurador conseguiremos que sean mejor ofrecidos y mejor aconsejados consiguiendo con esto vender mejor lo que nos seduce.
  • Y por último pero no menos importante la estrategia de precios.
  • Otro punto que Pedro Duque Canarias valora, ya que creemos es muy importante, ya que el tipo de cliente que acude a vuestro negocio, junto con el tipo de platos, debe de tener una adecuada concordancia, no por esto, debe de perderse el sabor y menos aún la calidad del vinos.

Una vez hecha la valoración de todos estos puntos, nuestro responsable de Horeca,  sacará una valoración previa, para confeccionarle una carta de vino  acorde a su negocio, donde le podrá ofrecer como apoyo y seguimiento, una formación personalizada sobre los vinos, por los que se haya decantado y haya decidido  poner en su carta, teniendo como soporte, el seguimiento pactado de visitas, asesoramiento de vinos fuera de carta, que puedan interesarle, cambio añada, nuevas referencias y posibles preguntas que puedan surgirle.

 

 

TERROIR Y ARTESANÍA

   

HISTORIA Y TRADICIÓN

        

D.O. RUEDA, LA OTRA CARA DE LA MONEDA

Si bien la D. O. Rioja no ha tenido buen año, la cosecha 2.017 de la D. O. Rueda, ha sido una de las más precoces de la historia de la D.O. Rueda, al empezar la vendimia a finales de agosto. La producción total de la D.O. arrojó 83.420.637 kilos un 23 % menos en relación al 2.016, debido a las heladas de final de mayo, y a la profunda sequía en verano.
Los viñedos conocieron un fuerte contraste de temperatura entre día y noche, si bien las corrientes de helada no llegaron a afectar a la producción, que sigue unas normas habituales de rendimientos.

Este año, diversas bodegas se han dotamos de depósitos de diversa capacidad, para recibir las diferentes selecciones de uvas, y parcelas que van vinificando separadamente, tanto en depósitos de acero inoxidable, como en barricas de los mejores robles franceses e incluso en los novedosos “huevos” de fermentación en hormigón.

Las bodegas están realizando las primeras catas y han sido muy constructivas, se ha podido apreciar, como todos estos procesos del trabajo de la viña, el control de los rendimientos, la selección de uvas y su cuidadosa vinificación se expresan muy favorablemente en una clara diferenciación.
La excelente sanidad de las uvas y la vinificación que se ha realizado este año al detalle están dando a las bodegas un perfecto equilibrio, fragancia y mineralidad que resaltan la personalidad de estos grandes vinos blancos de esta D.O..
eputación.

Un año difícil para la D.O. Rioja.

Esta cosecha 2017 nos ha deparado muchas sorpresas con episodios climatológicos inesperados desde la sequía que caracterizó el año, hasta la helada que se abatió en las primeras horas de la mañana del 28 de abril, cuando la planta estaba en plena brotación, y especialmente sensible. Fue entonces, cuando las esperanzas y los esfuerzos realizados a lo largo del año se vieron frustrados y donde de repente, no había día sin que las miradas no se giraran hacia el cielo esperando algún milagro. Debido a esto, la producción de manera generalizada ha caído entre un 40% y 60%. A pesar de ser un año tan difícil, la viña logró una buena capacidad de recuperación, al beneficiarse de un verano seco, alternado con algunas lluvias aisladas antes de la vendimia, lo que salvó en parte los pronósticos alarmantes que siguieron a la helada. La vendimia tuvo que empezar a realizarse en el mes de setiembre recogiendo las uvas de forma lenta y gradual, ya que no maduraron a la vez, incluso en un mismo viñedo, lo que ha obligado a los agricultores, a realizar varias recogidas, finalizando en el mes de setiembre, en vez de las fechas habituales 20-25 de octubre. Este año alguna bodega para aportar  innovaciones, realizaran vinificaciones en barricas nuevas y tinas de roble francés de pequeño contenido destinadas a la elaboración de selecciones especiales de uvas consiguiendo con esto que las calidades de 2017 resultarán ser extraordinarias, teniendo los tintos aromas intensos, estructura y un volumen en boca muy distintivos. Los blancos y rosados expresaran su plena vivacidad y fragancia con mucha franqueza.

Con motivo de esta escasez de materia prima, se augura unas subidas de precio que van a afectar sin duda la venta de volumen y de precio que domina la comercialización de todos los vinos españoles. Ante esta estrategia de venta, la D.O. Rioja, cedió a las presiones de los sindicatos agrarios que rechazaron la oportunidad de llevar una ampliación gradual de la superficie plantada de hasta un 1 %, un porcentaje que el sector bodeguero había aceptado revisar a la baja si así lo requerían las ventas de Rioja. Esta solución razonable hubiese mantenido un ratio existencias sobre ventas de 2, 90 a 3 años de venta es decir el punto ideal para ofrecer los vinos criados que han sustentado la vocación histórica y la calidad competitiva de nuestra D.O. Calificada.

Al final de largas negociaciones, la D.O. se inclinó por incrementar los rendimientos por hectárea, una orientación que no parece primar la calidad.

Este desequilibrio estructural puede afectar el reconocimiento de la Rioja, inmersa en el debate de un nuevo modelo con nuevas categorías de vinos que pretenden defender la credibilidad de la DO por encima de la venta de volumen. Este mensaje puede resultar confuso cuando son unas cuantas las bodegas de Rioja que históricamente han desarrollado una política de calidad vinculada al terroir, a la selección estricta de los mejores pagos, de viñedos viejos de escaso rendimiento, y de ubicaciones y exposiciones privilegiadas para crear los vinos singulares que ya se conocen.

Es posible que esta circunstancia no se haya percibido de forma suficientemente clara por los mercados. Con el proyecto de nuevo modelo, el Consejo Regulador quiere dar carácter oficial a muchas de las estrategias de calidad que han constituido el compromiso habitual de las grandes marcas reconocidas de nuestra DO. Sin embargo, no queda claro que las exigencias y formalismos burocráticos y administrativos previstos en la nueva normativa constituyan por sí mismos una garantía de la calidad específica de los vinos.

No es obvio que una calificación administrativa o política con “etiquetas” oficiales garantice siempre la calidad real de los vinos. No hay mejor garantía que la de los productores entregados en defender la calidad con honradez profesional en vez de perseguir objetivos oportunistas. De la misma manera que ocurre con las categorías de “Reserva” o “Gran Reserva”, la asignación y la utilización de nuevas categorías como “vinos de pueblo” o “vinos singulares” difícilmente van a representar por sí misma una garantía de excelencia de los vinos así amparados.

En definitiva y como ha sido siempre, serán las Bodegas con sus marcas las que, utilizando o no los recursos o calificaciones administrativos a su disposición, terminen siendo avalistas únicos de la calidad real de sus vinos y de su reputación.

Brumas Ayosa en 8 degustación bodegas canarias en Teatro Cuyas

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Video de Presentación Brumas Ayosa en 8 degustación bodegas canarias en Teatro Cuyas

ZUMO DE MANZANA EL GAITERO

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FORMATOS TRANSGESORES

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